Conoce el equipo clave que salva vidas y ecosistemas

Cada verano, los incendios forestales ponen a prueba la preparación, resistencia y técnica de brigadistas y bomberos forestales en todo el mundo. La batalla contra el fuego no se libra solo con valor, sino también con el uso estratégico de herramientas especializadas. En este artículo, te presentamos 10 herramientas imprescindibles en la extinción de incendios forestales, su función y por qué son fundamentales para el trabajo en la línea de fuego.

1. Pulaski: la navaja suiza del brigadista

La Pulaski es una herramienta manual combinada que une hacha y azadón. Su diseño versátil permite cortar raíces, cavar zanjas, limpiar vegetación y remover tierra o combustible vegetal.

Inventada por Ed Pulaski, un ranger de EE. UU. en 1911, es símbolo del trabajo forestal y aún hoy es básica en las brigadas.

Uso: Corte de ramas y raíces, apertura de líneas de control.

Material: Acero templado, mango de madera o fibra.

2. McLeod: eficiencia para despejar el terreno

El McLeod combina un rastrillo de dientes anchos con una azada plana. Su doble cara permite rastrillar hojarasca y remover suelos en una sola herramienta.

Uso: Limpieza de vegetación superficial, creación de cortafuegos.

Ventaja: Reduce el número de herramientas que debe portar un brigadista.

3. Batefuegos: el apagallamas portátil

Consiste en una pala flexible con tiras de goma o lona reforzada. Se utiliza para sofocar llamas bajas al golpear o presionar el fuego sin avivarlo.

Uso: Ataque directo sobre llamas rastreras.

Consejo: Requiere técnica para no generar más oxígeno al golpear.

4. Motobombas portátiles

Las motobombas permiten extraer agua de fuentes naturales (ríos, pozos) y canalizarla mediante mangueras hasta zonas de fuego. Su ligereza y potencia las hacen ideales para terrenos de difícil acceso.

Uso: Suministro de agua en líneas húmedas.

Alimentación: Combustible o baterías, según el modelo.

5. Dron con cámara térmica

Cada vez más comunes, los drones permiten reconocimiento aéreo rápido, detección de puntos calientes y monitoreo del comportamiento del fuego.

Uso: Reconocimiento, mapeo de zonas calientes, planificación táctica.

Ventaja: Minimiza riesgos humanos al explorar zonas inestables.

6. Rastrillo forestal (rake-hoe)

Herramienta de mango largo y dientes metálicos, diseñada para mover ramas, troncos y material vegetal con mayor precisión que un McLeod.

Uso: Limpieza detallada, remoción de combustibles.

Ideal para: Zonas con vegetación densa o maleza seca.

7. Herramienta Gorgui

Una creación española que integra múltiples funciones: azada, hacha, rastrillo y batefuegos en una sola unidad. Ligera, ergonómica y muy versátil.

Uso: Ataque directo e indirecto, remate y apertura de líneas.

Dato: Su uso se ha extendido por Europa y América Latina.

8. Equipo de protección individual (EPI)

No es una herramienta de ataque, pero el EPI salva vidas. Incluye casco, gafas, guantes, chaqueta ignífuga, pantalones resistentes al fuego, polainas y botas.

Función: Protección térmica, contra caídas, inhalación de humo y quemaduras.

Obligatorio: en toda operación forestal profesional.

9. Vehículo nodriza o autobomba forestal

Estos vehículos están diseñados para acceder a caminos forestales. Transportan agua, herramientas y personal, y pueden atacar directamente con cañones de agua o mangueras.

Uso: Extinción directa, apoyo logístico, transporte rápido.

Nota: Su acceso puede limitarse en terrenos muy abruptos.

10. Goteador o pinganillo

Utilizado en quemas controladas o contrafuegos, el goteador permite verter combustible de forma segura y controlada para crear líneas de fuego planificadas.

Uso: Técnica indirecta de extinción (quemas de contención).

Requiere: formación específica y condiciones meteorológicas adecuadas.

Conclusión: Técnica, seguridad y conocimiento

En los incendios forestales, cada herramienta tiene un propósito. Usadas con conocimiento y coordinación, pueden marcar la diferencia entre una extinción exitosa o una catástrofe ecológica. Ya sea una modesta Pulaski o un dron de última generación, todas son piezas clave de un engranaje que protege nuestros bosques.