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¿Qué hacer si estás enfermo y trabajas manipulando alimentos?

  • Foto del escritor: Formación Avanzada Europea
    Formación Avanzada Europea
  • 11 jun
  • 4 Min. de lectura

Trabajar como manipulador de alimentos conlleva una gran responsabilidad. No solo estás preparando comidas, también estás protegiendo la salud de quienes las consumen. Por eso, uno de los temas más críticos en este campo es saber qué hacer si te sientes enfermo. Aunque parezca un dilema entre cumplir con el trabajo o no fallar al equipo, cuando se trata de salud alimentaria, no hay lugar para dudas: tu bienestar y el de los demás es lo primero.



¿Por qué es tan importante?


Las enfermedades pueden transmitirse a través de los alimentos, sobre todo si el manipulador está infectado con virus o bacterias como norovirus, Salmonella, E. coli o hepatitis A. Aunque los síntomas parezcan leves, como fiebre, vómito o diarrea, pueden representar un grave peligro si se manipulan alimentos sin las precauciones necesarias.


Síntomas que requieren acción inmediata


Si presentas alguno de estos síntomas, debes suspender de inmediato cualquier actividad relacionada con alimentos y notificar a tu superior:


Diarrea


Vómitos


Fiebre (por encima de 38°C)


Dolor abdominal fuerte


Infecciones en la piel, ojos o garganta


Ictericia (coloración amarilla en piel y ojos)


Estos síntomas pueden indicar una infección activa. Aunque no siempre representan un riesgo de transmisión, se deben evaluar según la causa y la función que desempeñas en tu lugar de trabajo.


Pasos a seguir si estás enfermo


1. Notifica a tu supervisor o encargado inmediato

Es obligatorio informar de cualquier condición médica que pueda afectar la seguridad alimentaria. No ocultes síntomas por miedo a represalias. La mayoría de las empresas tienen protocolos claros y políticas de licencia por enfermedad, sobre todo si trabajan con alimentos.


2. Evita el contacto con alimentos

Si presentas síntomas gastrointestinales o infecciones cutáneas, debes ser retirado de inmediato de cualquier tarea relacionada con:


Preparación o cocinado de alimentos


Limpieza de utensilios o superficies


Servicio al cliente en espacios donde se sirve comida


Incluso si te sientes “lo suficientemente bien”, el riesgo de contaminación es alto.


3. Consulta médica

Solicita una evaluación médica. El médico puede determinar si tu condición es contagiosa y cuándo puedes volver a trabajar de forma segura. En muchos países, los trabajadores manipuladores de alimentos deben presentar un certificado de alta médica antes de reincorporarse tras ciertas enfermedades.


4. Mantén una higiene estricta

Si el médico te autoriza a continuar en tu puesto (por ejemplo, en casos leves o enfermedades no contagiosas), refuerza tus prácticas de higiene:


Lavado de manos constante y adecuado


Uso de guantes desechables (y cambio frecuente)


Uso de mascarilla si hay tos o congestión


Cubrir cualquier herida con apósitos impermeables


5. Sigue las directrices del establecimiento

Muchos negocios tienen protocolos específicos para estos casos. Algunos pueden asignarte tareas no relacionadas con la comida (como inventario o limpieza general), o enviarte a casa con licencia remunerada o no remunerada según la legislación laboral del país.


¿Cuándo puedes volver al trabajo?


Generalmente, el retorno al trabajo debe cumplir estas condiciones:


Han pasado al menos 48 horas sin síntomas (especialmente si tuviste vómitos o diarrea).


Cuentas con aprobación médica, si se requiere.


La empresa ha verificado que puedes reincorporarte sin representar riesgo.


En algunos países, puede pedirse un análisis de heces negativo en caso de enfermedades como Salmonella o hepatitis A.


Enfermedades comunes y medidas específicas


Algunas enfermedades requieren medidas especiales antes de poder volver al trabajo como manipulador de alimentos:


Gastroenteritis (que incluye síntomas como diarrea y vómitos): se recomienda esperar al menos 48 horas sin síntomas antes de volver al trabajo. En algunos casos, puede ser necesario presentar una alta médica.


Hepatitis A: es una infección grave que puede transmitirse fácilmente a través de los alimentos. El trabajador debe permanecer fuera del entorno laboral hasta, como mínimo, 7 días después de la aparición de los síntomas como la ictericia. Es obligatorio presentar un certificado médico para reincorporarse.


Infecciones cutáneas con pus (como forúnculos o heridas infectadas): mientras estas lesiones no puedan cubrirse adecuadamente con un apósito impermeable, el trabajador no debe estar en contacto con alimentos. Si la lesión puede protegerse bien, es posible continuar trabajando.


Norovirus: es altamente contagioso y se transmite fácilmente por contacto con alimentos. Al igual que con la gastroenteritis, el trabajador debe esperar entre 48 y 72 horas sin síntomas antes de reincorporarse. Aunque no siempre se exige una autorización médica, es altamente recomendable.


¿Y si no tienes síntomas, pero estuviste en contacto con alguien enfermo?


También es importante notificarlo. Si vives con alguien diagnosticado con una enfermedad transmisible por alimentos, informa a tu empleador. Es posible que se tomen medidas preventivas, como cambios temporales de funciones o seguimiento médico.


Consejos para empleadores


Si tienes un negocio de alimentación, considera:


Establecer un protocolo claro para reportar enfermedades.


Fomentar una cultura de seguridad, no de miedo.


Ofrecer capacitaciones regulares.


Disponer de planes de respaldo (personal extra, tareas alternativas).


Conclusión


Si trabajas manipulando alimentos, tu salud no solo te afecta a ti: influye directamente en la seguridad de los consumidores. No minimizar los síntomas ni ignorar protocolos es esencial para evitar brotes alimentarios y proteger a tu comunidad. Actuar con responsabilidad es una muestra de profesionalismo y ética en este sector.

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